El defensor de las lolis entra a la cámara.
El político Tarou Yamada, del Partido de la Libertad de Expresión, ganó por 530.000 votos un escaño en la casa de los consejeros japoneses, que es básicamente su senado, con poder para interferir en las decisiones del primer ministro (su presidente).
Yamada es bien conocido en Youtube, Twitter y Nico Nico, donde publica contenido político de manera accesible para Otakus, así como temas que les interesan como la libertad de expresión y la privacidad en línea.
En 2012 fue uno de los que se opuso a la prohibición de los ecchi con personajes infantiles de ficción (esa polémica con lolis en manga, novelas y contenido adulto). Se pronuncia enérgicamente contra la piratería y apoya la legalización de los doujins y fanfics.
Tambien está haciendo campaña para mejorar las condiciones de trabajo en la industria de la animación y el derecho de las mujeres japonesas a mantener su segundo nombre después del matrimonio.
Yamada es tan popular que entró en las tendencias del twitter japonés cuando el resultado salió con su victoria.