El presidente brasileño y fanático del anime, Jair Bolsonaro, ha causado cierta conmoción al decir que los japoneses son una raza superior.
Bolsonaro citó recientemente al periodista brasileño Alexandre García, quien dijo que si Japón y Brasil cambiaban de población, Brasil se convertiría en una superpotencia en un plazo de 10 años (presumiblemente debido a los vastos recursos naturales del país sudamericano y a la capacidad de la población japonesa para crear una sociedad que funcione).
García añadió que no deseaba ver lo que sucedería en la nación insular montañosa de Japón si la población brasileña se trasladaba allí.
El presidente continuó diciendo, en términos explícitos, que los japoneses son una raza superior a los brasileños.
El líder brasileño de derecha, conocido por molestar a los liberales con sus comentarios políticamente incorrectos y sus elogios al antiguo régimen militar del país, ocupó los titulares de los medios de comunicación en Japón el año pasado tras ser presentado con ilustraciones anime por su electorado. Bolsonaro parece haber apreciado esto, habiendo hecho repetidamente tweets de ilustraciones donde se le dibuja como personaje de anime: