En mayo de 2016, Tomita, entonces estudiante universitaria y cantante, fue apuñalada en el cuello, el pecho y otras partes del cuerpo por Iwazaki cerca de la entrada de un edificio donde tenía previsto actuar en Koganei, al oeste de Tokio.
Tomita permaneció en el hospital durante meses e incluso después del ataque, sigue teniendo miedo de ser apuñalada, incluso si ve a una persona sosteniendo un lápiz o una pluma.
Ahora, Tomita presentó recientemente una demanda contra el Gobierno de Tokio, su antiguo agente y su agresor, y está pidiendo 700 000 dólares, porque ninguno de los dos primeros la ayudaron a evitar el ataque.
Antes de ser apuñalada, Tomita recibió al menos 140 comentarios de su agresor, Tomohiro Iwazaki, que incluían amenazas de muerte. Fue condenado a 14 años de prisión.
La madre de Tomita dijo a la prensa que «lamenta haber confiado en la policía», y la propia policía dijo que podrían haber actuado con mayor rapidez para evitar el ataque.