Una persona en Japón ha sido arrestada bajo la sospecha de haber forzado las relaciones sexuales con un menor, esta vez un retorcido hombre de 70 años que se aprovechaba de su nieta (de edad adolescente).
La policía de Tokushima anunció el 28 de agosto que el carpintero de 70 años que vive en la prefectura fue detenido bajo sospecha de haber forzado a tener relaciones sexuales con su propia carne y sangre, sin que se revelara su nombre ni su dirección para evitar que la víctima fuera identificada.
Se dijo que el delincuente vivía en el mismo edificio que la víctima de mayo a julio de 2018 y, según las autoridades, el Centro de Consultas Infantiles emitió un comunicado en el que se afirmaba que la niña parecía estar recibiendo abusos sexuales en su casa.
El abusador de niños fue arrestado el 26 de agosto y aún no ha confirmado ni negado las acusaciones en su contra.