Entre el 7 y el 14 de enero de este año, un empleado de 44 años llamado Daisuke Akaike se coló en un vestuario de mujeres en el segundo piso del Centro Nakatomi Sukoyaka, y colocó varias cámaras espía allí.
El hombre fue atrapado y la policía descubrió que ha estado haciendo esto durante mucho tiempo. Cuando se le preguntó la razón, Daisuke dijo: «He estado haciendo esto desde el verano pasado debido al estrés.»
La habitación donde Daisuke colocó las cámaras es utilizada por los empleadas durante los exámenes médicos. Las funcionarias dijeron que un total de 10 cámaras estaban escondidas detrás de detectores de humo y ganchos en el techo y las paredes.
Las cámaras fueron descubiertas el 20 de enero y ahora la policía tiene el ordenador del culpable. Creen que hay vídeos de las grabaciones de las cámaras en él.