Un anciano pervertido fue detenido por la policía después de lanzar condones llenos de sus propios fluidos corporales en el patio de una casa vecina, lo que según él hizo para «satisfacer sus impulsos».
El criminal senil de 71 años arrojó dos anticonceptivos usados que contenían sus fluidos corporales en el patio de una casa cercana en octubre pasado, con cámaras de vigilancia que lo capturaron en el acto.
Admitiendo su retorcido acto, el hombre explicó que «quería saciar mi deseo sexual imaginando que mis esposas los recogerían y los tirarían».
El área circundante había sido afectada por una cadena de unos 10 casos similares hace unos años, la policía está investigando si el sospechoso puede estar conectado con esos incidentes.