En agosto de 2015, el hombre de 34 años, Hiroaki Chubachi y su esposa, Ayako, de 38, quemaron a un niño de 11 años con agua hirviendo por todo su cuerpo en su casa en Adachi.
El niño sufrió quemaduras en la espalda, el abdomen y las nalgas, y en total tardó 3 meses en curarse, según la policía.
Según el acusado: «Estaba estresado en el trabajo y en la vida en general» y «El incidente fue el resultado de que el chico rompió una regla de la casa».
El caso es de 2015 pero fue reabierto ahora porque sólo este año el niño (después de todo este tiempo) dijo que fue quemado con agua hirviendo de una olla, en 2015 el niño no había dicho cómo fue quemado.